La colección perfecta de imperfecciones, la que me irrita, la que me desespera, la que está en desacuerdo, la que piensa distinto, que me reta, que me emociona y me entusiasma. La que calienta tanto mi cama como mi alma. Que sabe encender mi mirada y mi sonrisa. Mi Lilith. Mi pasión. Mi perfecta imperfección. El amor tan humano y lleno de defectos que da sabor a los días y pasión a las noches!
En algún lugar tiene que estar mi Cecilia!
Cecilia dice siempre lo que piensa
y casi nunca piensa como yo,
si tengo hambre busca en la despensa
y me guisa unos besos con arroz.
Cecilia duerme bien acompañada
porque a menudo la acompaño yo,
cuando se harta de estar enamorada
le regalo un vestido y un amor.
Mi gozo, mi veneno, mi pasión.
Cecilia tiene algunas fantasías
y algunas fantasías tengo yo,
le cambio las suyas por las mías
y se hacen realidad entre los dos.
Cecilia sabe tanto de la vida
porque ha vivido tanto como yo,
cada sábado bronca y despedida,
cada domingo reconciliación.
Me gusta hablar con ella sin hablar...
Tengo una novia
de buena familia
con filias y fobias,
cristal y vereda.
Tengo en mi cama
una Venus en llamas,
una duda desnuda,
una mina de seda.
Pupele mía,
rayito de sombra,
gatito de alfombra,
Palermo y Gran Vía.
Mi sueño, mi vigilia, mi adicción... Cecilia.
Cecilia busca amores imposibles,
por eso fue posible nuestro amor,
Cecilia, tan altiva y tan sensible,
tan diva y tan de nadie como yo.
Mi gozo, mi veneno, mi pasión...
Tengo una novia
de buena familia
con fobias y filias,
cristal y vereda.
Tengo en mi cama
una Venus en llamas,
una duda desnuda,
una mina de seda.
Pupele mía,
rayito de sombra,
gatito de alfombra,
Palermo y Gran Vía.
Mi sueño, mi vigilia, mi adicción... Cecilia.
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Gracias por su visita, y gracias por aportar algo a mi monólogo. Casi siempre escribo para mi, pero me gusta saber que mis desahogos hicieron a alguien más sentirse identificado/a.
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