Monday, September 19, 2011

Milagro


Hay gente que pasa por mi vida y deja huellas permanentes que no podré borrar nunca.
Ella fue una de esas personas, que desde que me conoció nunca supo darme mas que su amor y su cariño, sus atenciones y siempre una palabra de aliento, de aprecio, un cumplido.
Se fue antes de tiempo, si, porque las personas buenas no deberían irse nunca, pero Dios la llamó porque allá arriba necesitan ángeles como ella para cuidarnos a todos.
Y no podré olvidar nunca sus gestos, sus chineos, sus atenciones. Las veces en que por ella pude salir adelante, por su ayuda, por que fue amiga y hasta mamá para mi tambien. Ese instinto que hacía que todos fueramos de alguna forma, también chiquitos suyos.
Me queda el vacío de no poder verla antes de que se nos fuera. Pero me queda el consuelo de que en su paso por mi vida pude chinearla, pude agradecerle todo lo que hizo por mi, y demostrarle cuanto la quise y la quiero.
Que esas sonrisas y detallitos suyos fueron también para mi siempre mi pequeño Milagro, porque es es lo que ella hacía en la vida de las personas. Pequeños Milagros con sus propias manos.
Adios, amiga, y también mamá. Te extrañaré, pero confío en que un día nos veremos de nuevo.
Gracias por haber cambiado mi vida también.

Voy a vivir mi vida
como si cada día fuera el último
sin un simple adiós
todo sucede tan rápido

Y ahora que no estás
no puedo llorar lo suficientemente fuerte
no, no puedo llorar los suficientemente fuerte
para que me puedas escuchar

Abriré mis ojos
y veré por primera vez
y te dejaré ir como
un niño que suelta su cometa

Allá va, alto en el cielo
allá va, más allá de las nubes
y sin tener un porqué
no puedo llorar lo suficientemente fuerte
no, no puedo llorar los suficientemente fuerte
para que me puedas escuchar

Miraré atrás en vano
y te veré quedarte ahí
mientras todo lo que queda
es una silla vacía

Y ahora que no estás
no puedo llorar lo suficientemente fuerte
no, no puedo llorar los suficientemente fuerte
para que me puedas escuchar



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Gracias por su visita, y gracias por aportar algo a mi monólogo. Casi siempre escribo para mi, pero me gusta saber que mis desahogos hicieron a alguien más sentirse identificado/a.
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