Es una ley de la vida. Se cosecha lo que se siembra. Cuando uno planta flores, flores tendrá. Pero si planta cizaña, dolor, heridas. Si siembra mentiras, tristeza, y todo esto se riega con lágrimas, es probable que una dosis de desprecio, de odio, de dolor intenso es lo que se recolecte al volver a pasar por ese campo.
Lo que la ley no dice, pero viene implícito, es que si siembras una semilla de manzana, esta se convertirá en un árbol, que a su vez te dará no una, sino muchas manzanas, muchas más de las que sembraste. Imagina cuánto vas a cosechar por haber sembrado una simple brizna de dolor...
No comments:
Post a Comment
Gracias por su visita, y gracias por aportar algo a mi monólogo. Casi siempre escribo para mi, pero me gusta saber que mis desahogos hicieron a alguien más sentirse identificado/a.
Se permiten los comentarios anónimos, pero un nombre nunca está de más para saber con quién hablo.