Friday, October 29, 2010

Renuncias



La vida es una sucesión de renuncias, unas mas grandes, otras mas pequeñas, pero de todas aprendemos y crecemos.
Un día hace muchos años tocó renunciar a una niñez fugaz que muchos aun sentimos que se nos escapó sin saber cuando o como. De pronto nos vimos obligados a crecer y madurar, y no era opcional.
Tocó aprender a gatear, luego a caminar, a valernos por nosotros mismos.
Tocó renunciar a juguetes, luego a amigos, a gente importante que se nos adelantó en el camino y se fue, a veces sin despedirse.
Tocó querer a alguien y tambien tener que dejar ir a esa persona, porque a veces no había alternativa. Tocó enseñarle al corazón que no todo es siempre como uno quiere o cuando uno quiere. Sino cuando el momento llega.
Y el tiempo para todo llega.
Duelos grandes y pequeños que nos enseñan que nada ni nadie está ni estará para siempre a nuestro lado, y que este camino que he recorrido por tanto tiempo, eventualmente también acaba.
Habrán nuevos caminos, nuevas cosas, nuevas personas, nuevos proyectos.
Incluso habrá gente del pasado que regrese, pero a la vez serán personas nuevas.
Lo único constante es el cambio. Nada es seguro y eso es lo único de lo que tenemos certeza.
Las renuncias, de las dimensiones que sean, siempre dejan vacíos. Pero llenar esos espacios con ms vida es la única forma de salir adelante, de sonreir aún con dolor, y de una mañana, como esta, mirar hacia atrás y valorar lo vivido y lo aprendido.

Para mi, y para una querida amiga que también aprende paso a paso que la vida apenas empieza!

Wednesday, October 27, 2010

Ansiedad



El camino se mueve bajo mis pies y la tierra que pisaba ayer hoy ha quedado atrás.
Me estoy moviendo.
Pero hoy, esta noche, me ataca un sentimiento de ansiedad terrible que me hace querer correr. ¿Hacia dónde? No lo sé. ¿Hacia un futuro que con certeza viene? Quizá. ¿Hacia un pasado que ya no existe? Lo dudo.
Uno de mis yo pelea por sus renuncias y demanda, pero calma, amigo mío.
Mi auto-gestación demanda paciencia, adjunta dolor, y eventualmente será obligatorio renacer. Parte de mi reinvención.
Intento darme paz con estas palabras. Me advirtieron que sucedería.
No obstante esta terrible ansiedad me carcome y me sienta al filo de mi mismo.

Saturday, October 23, 2010

De alta


Hoy fue mi última sesión de terapia.
Mi psicólogo me dio de alta y me dijo que estoy listo para empezar a caminar sólo.
Todavía quedan cosas por resolver y mucho camino por andar, pero las herramientas que he ido recolectando en el camino me ayudarán para seguir adelante hasta encontrar salida de todo esto.
Me siento contento, me siento motivado. Si alguien que hace apenas unos meses no me conocía del todo ahora es capaz de ver en mí el potencial para salir de todo este desastre en el que he estado enredado, más aún yo puedo y debo creer en lo que puedo alcanzar.
Tengo claras bastantes cosas. Otras aún no tanto, pero ya tengo idea de dónde buscar.

Ya puedo caminar solito :D

Thursday, October 21, 2010

Agotado


Esta semana estoy agotado.
A pesar del relajante escape del fin de semana pasado, todos los días he llegado tarde a casa, y el volúmen de trabajo no ayuda en mucho. Me cuesta muchísimo levantarme, y todos los días he tenido que pagar taxi para no llegar tarde a la oficina. Mi economía tampoco va a resistir mucho así.
Tan solo deseo que llegue el fin de semana para descansar un poco más, pero probablemente tampoco tenga chance de mucho, pues hay bastante que hacer.

Será mucho pedir otro fin de semana largo para escaparme y recargar baterías?

Wednesday, October 20, 2010

Revelación

Al principio pensaba que algo me faltaba, que estaba incompleto, o que sencillamente no era lo suficientemente bueno para vos.



Ahora me doy cuenta de que no era ese el problema, sino que vos no supiste tener la suficiente visión.



Lástima.

Monday, October 18, 2010

Desierto


Mi desierto me pone en contacto con miles de emociones que revolotean aquí dentro. Recuerdos, ilusiones, sueños y esperanzas. El pasado, el presente y el futuro se sientan a la mesa conmigo, y comemos juntos, y charlamos.
La vida es como una película que aún no terminamos de ver, y nos preguntamos lo que irá a suceder con el protagonista.
Muchos retos esperan, al mismo tiempo cuesta determinar la diferencia entre soltar el pasado y olvidarse de el. Entre recordar y añorar, pues una cosa no implica la otra.
Más aún la esperanza permanece.
En la medida que paso tiempo a solas conmigo me conozco, y aprendo a conocer mis emociones, a aceptarlas tal cual son sin luchar contra ellas, y a vivir con ellas compartiendo un solo cuerpo, pero a diferencia de antes, no permitir que ellas me dominen ni decidan por mi.
Hoy mi corazón se siente abrumado, lleno de mil cosas, de todo lo que fui, soy, y espero llegar a ser, y aunque todo esto pesa, me hace sentir vivo, no vacío, como me sentí meses atrás.
Y mientras esté vivo, hay esperanza para mi y para mis sueños.

Friday, October 15, 2010

Medio camino


Hace un par de meses me vi atrapado en una crisis. Quizá la más fuerte de toda mi vida. Mis emociones hicieron un corto circuito y todo, todo aquí dentro de desconfiguró. Cosas que marchaban bien empezaron a ir mal, y cosas que ya iban mal empezaron a ir peor. 
Caminaba a ciegas por un túnel y vi una luz al fondo. Creyendo que era al fin la salida y que por fin iba a terminar este dolor, empecé a correr hacia ella desesperadamente, para darme cuenta al final de que no era la salida del túnel, sino el tren que venía a toda velocidad hacia mi, y me atropelló con todas sus fuerzas dejándome hecho mierda en el piso, incapaz ya de levantarme, roto, herido, enojado, con el cuerpo y el espíritu quebrados, sin esperanza. 
Tuve que admitirlo, estaba en crisis. 
Tuve que poner mi vida en perspectiva y admitir que ese camino y ese ritmo me iban a destrozar. Iba a terminar loco, o encarcelado o muerto. 
No fue fácil para mi como hombre enfrentarme a mi divorcio, a mi soledad, al vacío y al sentimiento de fracaso que me embargaban. No era fácil admitir que alguna vez tuve todo y que todo había perdido. Me destrozaba la culpabilidad, la nostalgia, los interminables "...y si hubiera..." que venían en estampidas por las noches. 
Apagar mi cerebro era lo único que me sacaba un rato de ahí, pero ¿y el corazón cómo se apaga? 
Me lastimaba y lastimaba a otros que trataban de ayudar, de acercarse. 
La decisión, o mejor dicho, el momento de decidir que había estado postergando por meses había llegado. Era momento de tirar a un lado el orgullo, de bajar los escudos, de abandonar el "yo puedo solo" y admitir que no, que yo no podía solo, que no puedo solo y que necesito ayuda. 
Decidí hacer algo al respecto, y lanzarme al vacío. Salir de mi zona de confort, y abrazar de una vez por todas mi proceso. Dejar la evasión de una vez por todas y atravesar el duelo, por mucho que esto me duela. Si tengo que destruirme para reconstruirme, para reinventarme, para recomenzar, lo haré. 
He ido andando desde entonces. Ladrillo a ladrillo edificando aquello que deseo alcanzar, aquel en quien me quiero convertir. 
La determinación es mi bandera. Ya voy por la mitad de este camino, y planeo terminarlo y seguir más allá si es necesario. He ido aprendiendo nuevas herramientas que me ayudan. He ido conociéndome, reconociéndome, y analizando mi historia, el camino recorrido hasta hoy. Reviviendo los errores que cometí, ya no como tortura, sino para analizar qué hice mal, y qué me llevó a actuar así. Cuál es la raíz de todos estos problemas, para trabajar en ellos desde ahí. 
He aprendido a creer en mí, y saber que si no me doy por vencido, lograré ser quien yo quiero.
Por eso ahora me escapo, me doy un desierto, un espacio, para tomar aire, para recargar baterías, y seguir.
Es la mitad del camino apenas.

Wednesday, October 13, 2010

Y cuando todo se acabe...


Y con las luces del alba
antes que tú te despiertes
se hará ceniza el deseo
me marcharé para siempre

Tuesday, October 12, 2010

365


Hoy hace un año mi vida cambió. Hoy hace un año fue el comienzo del final, pero a la vez el inicio de un recomienzo, y al volver a ver hacia atrás, se ve cercano pero al mismo tiempo remoto. Hoy cumplo 365 días de vivir solo, de ser solamente yo.
No ha sido fácil, y he atravesado verdaderos infiernos. Pero he sobrevivido. Todavía hay cosas que duelen, pero hay muchas que ya no. Poco a poco fueron sanando.
Esa soledad dejó de ser una amenaza, un fantasma, y se convirtió simplemente en una condición, un estado que si quiero, puedo aprender incluso a disfrutar. Ha tomado nombres como independencia, como libertad, como aprender a manejar y administrar mi vida de la forma en que me parece mejor, y sin deber cuentas a nadie más que a mi mismo.
La satisfacción de esa autosuficiencia no tiene precio, sobre todo en el aprender a valerme y hacer todo por mi y para mi cuando y como yo decida. Tomar el control absoluto de mi vida. Me he superado y he ido adquiriendo MIS cosas, convirtiendo ese espacio donde vivo en un hogar, mi hogar.
Llega una nueva madurez, una nueva forma de ver la vida, de verme a mí mismo.
Y no puede haber mejor sensación en el mundo que esa.

Sunday, October 10, 2010

Tomar aire

Hay días en que por un rato, por unas horas, me logro desconectar de todo y la vida fluye tan fácilmente que una sensación de paz inunda todo. ¿Por qué no puede ser siempre así?
Cuando el camino más se despeja es cuando más me da tentación de parar y quedarme aquí, pero tengo cartas pendientes y asuntos que resolver todavía.

No me puedo detener ahora.



Thursday, October 7, 2010

Barbudo


Barbudo:
a) Platillo elaborado con vainicas y huevo.
b) Pez de agua dulce de la familia Polynemidae.
c) Pueblo ubicado en Vila Verde, Portugal.
d) Yo.

Hay cosas diminutas en esta vida que son simples, pero a mí me causan tedio, y entonces si puedo no hacerlas o posponerlas, simplemente lo hago. Como planchar ropa, hacer filas en instituciones públicas, o hacerme la barba.
Cuando pospongo la afeitada una semana o más, por lo general la comezón toma la ventaja y con tal de no parecer perrito rascándome todo el día, cedo a la presión y de nuevo quedo con el tarro como nalguita de bebé, al menos para lo que dure así (que a veces no es ni un día).
Pero esta vez no se si ganó la pereza o la curiosidad, y dejé que pasara una semana, y dejé que pasaran dos, y después de la tercera ya dejó de picar, y ya voy a cumplir un mes sin chapearme la cara. Mi record personal.
Ya pasé el look de barba de tres días, el de desaliñado, el de desempleado, el de indigente y ya voy hacia el de náufrago.
Ahora ya estoy picado por saber cuánto aguanto (o cuanto me aguantan en el brete), o si podré salir de apóstol en las procesiones de la Semana Santa 2011!!!

Veremos qué sucede.

Tuesday, October 5, 2010

Firewall

3am solo en mi cama llorando como un niño.

Una vez más caminando dentro de mí vuelvo a este punto que me tiene varado. Mi ancla, mi peso muerto, mi puerta sin cruzar, el muro que me detiene.

Ya sé dónde se encuentra y que detrás de él probablemente esté el inicio del camino que me saque de aquí, pero es lo que me detiene por ahora, y lo que probablemente me ha detenido todo este tiempo.

Cansado de evadirlo tantas veces hoy volví y corrí desesperadamente hacia él para estrellarme con todas mis fuerzas y derribarlo, pero no logré moverlo ni medio milímetro, y ahora algo más sigue doliendo aquí dentro.

Media vuelta de nuevo, por ahora. El sueño llama y mi alma hoy no da.

Sunday, October 3, 2010

Zarandeado


Ayer me movieron fuertemente el piso. El psicólogo me puso a encarar algo que quizá no vi venir y me confrontó. Me desbarató. Me hizo mierda ahí mismo y me puso al frente quizá el dolor más grande que queda aún aquí dentro.

Y no pude.

No estoy listo aún para ese paso y tan sólo regresar en mi mente a esa mañana, ese lugar, me vuelve a quebrantar y lloro como un niño.

Debo hacerlo. Necesito hacerlo. Tengo que hacerlo. Pero todavía no quiero, o quizá no me atrevo porque duele. Porque da miedo dar ese paso y decir... ¿y ahora?

Y no se cuántas veces tenga que retornar a este punto, a esta habitación, a esta puerta, antes de animarme a cruzarla.

Por ahora, lo intenté, y no lo logré.

Saturday, October 2, 2010

Hancock

Hay una película gringa llamada Hancock, con Will Smith. Hancock es la escencia de un antihéroe. Un tipo con poderes excepcionales al estilo de Superman, pero a diferencia de este último, Hancock no sabe interactuar con las personas. Tiene buenas intenciones, o al menos eso piensa él, y en Los Angeles, ciudad donde vive, se dedica en realidad a vivir casi como un indigente. Viste mal, huele mal, se ve mal, tiene problemas con el alcohol y su actitud no le ayuda mucho.
La gente que lo rodea no lo quiere, constantemente le dicen que todo sería mejor si el no estuviera o si dejara de meterse en los asuntos de los demás.
A pesar de esto, Hancock permanece en la ciudad, y cuando hay situaciones extremas interviene para salvar el día. Para detener a los malos, para salvar a los que están en peligro, o para hacer lo que de una u otra forma al final es lo correcto.
La intención de Hancock es buena. Su problema es la forma de hacer las cosas. Hancock resuelve un problema, pero al hacerlo crea diez más. Rescata a un hombre que va a ser atropellado por un tren, pero para hacerlo descarrila el tren y crea un caos. En el fondo, logró su cometido, pero el desastre que provocó al hacerlo es más notorio, y quienes lo rodean solo ven eso, porque es más grande, más ruidoso, y al final, Hancock salva el día pero igual nadie lo quiere, y está solo.

Anoche me compararon con Hancock.

Muchas veces en mi vida he tenido este complejo de héroe, de caballero de armadura brillante que tiene que rescatar a los demás y resolverles sus problemas. Mi intención ha sido buena, pero al involucrarme en donde no me llaman, o hacerlo de la manera equivocada, he terminado creando un problema más grande que el que había originalmente.
No he sabido ofrecer mi ayuda o he intentado tomar control de la situación diciendo prácticamente "Quítese, usted no sabe cómo manejar eso. Yo si. Yo puedo sólo".
Otras sencillamente me hice mierda a mí mismo por abandonarme, y poner las necesidades de los demás por delante de las mías.
Sí, era como Hancock. Quería arreglar algo, quería ayudar, quería sentirme necesitado, pero al final terminaba echando todo a perder y siendo rechazado.

En la película, Hancock decide cambiar. No lo que hace, puese ese es él, sino su forma de hacerlo, su forma de interactuar con las personas. Practicar un poco de empatía, y ponerse el los zapatos del otro antes de intervenir, y si decide hacerlo, tomar en cuenta su entorno para hacer las cosas bien.

Si Hancock es ficticio y pudo hacerlo, seguramente yo que soy real también podré.
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